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Hay una cosa que todos los trabajos en caliente tienen en común: el peligro. Los trabajos en caliente deben estar bien planificados y ejecutados para garantizar la seguridad de los trabajadores debido a los riesgos inherentes. A continuación se indican algunas formas clave de proteger a su equipo de los peligros del trabajo.

1. Utilice un recinto de seguridad para trabajos en caliente

Esta es nuestra área de especialización, así que confíe en nosotros cuando decimos que son un elemento de seguridad imprescindible. Los cerramientos de seguridad para trabajos en caliente (HWSE) no sólo eliminan la necesidad de detener las operaciones, sino que también garantizan una zona limpia, segura y libre de peligros para realizar trabajos en caliente. Además, estos recintos son flexibles y reutilizables. Para obtener más información sobre nuestras opciones de HWSE, consulte nuestro sitio web.

2. Utilice un detector de gas

Los trabajos en caliente pueden provocar fácilmente incendios o, lo que es peor, explosiones. Por ello, es importante mitigar el riesgo en la medida de lo posible, y una forma de hacerlo es con un control constante de los gases. Los trabajadores pueden sufrir graves quemaduras por la acumulación de gas inflamable en la zona de trabajo en caliente. Con la ayuda de un detector de gas, la zona de trabajo caliente puede controlarse para detectar la acumulación de gases peligrosos. Se recomienda detener inmediatamente el trabajo "si un gas inflamable o combustible supera el 10 por ciento de su límite inferior de explosividad". 

3. Prueba de la zona

En las zonas en las que se almacenan o manipulan líquidos o gases inflamables, es imperativo que todo el equipo y las tuberías se drenen y/o se eliminen adecuadamente antes de comenzar el trabajo en caliente. Si el trabajo en caliente se va a realizar cerca de cualquier tanque de almacenamiento u otros contenedores, asegúrese de que se comprueba y se vigila mientras dure el trabajo en caliente. Por último, identifique y retire todos los materiales potencialmente inflamables de la zona de trabajo en caliente antes de comenzar el trabajo.

4. Probar el equipo

Para evitar una descarga eléctrica, que podría provocar quemaduras graves o incluso la muerte, todos los equipos deben ser probados y certificados regularmente, pero como mínimo antes de su uso.

5. Utilizar el EPI adecuado

Todo el personal que trabaje en un entorno de trabajo caliente debe estar equipado con el EPP adecuado según los riesgos del trabajo. Esto incluye, pero no se limita a: una careta, un mono resistente al fuego, botas de seguridad y guantes aprobados para trabajos en caliente.

6. Aplicar las políticas de formación y seguridad

Sin una formación adecuada y unas políticas de seguridad bien definidas y aplicadas, nada de lo anterior será tan eficaz como debería. Todo el personal debe recibir formación sobre las políticas/procedimientos de los trabajos en caliente, el uso y mantenimiento adecuados de los equipos, los peligros específicos del trabajo y, lo que es más importante, los protocolos de emergencia. Todo el personal debe conocer perfectamente los peligros de su trabajo y las medidas que deben tomarse para reducirlos.

7. Procedimientos de emergencia

Nadie quiere encontrarse en el peor de los casos, pero si ocurre, los empleados deben saber qué hacer en caso de emergencia. Realice una evaluación inicial de la situación y, si está fuera de su control, evacúe la zona inmediatamente. 

¿Quiere saber más sobre cómo mejorar la seguridad durante sus operaciones de trabajo en caliente? Póngase en contacto con nosotros hoy mismo y estaremos encantados de ayudarle.